Los consumidores españoles mantienen para el nuevo año la cautela que ha imperado durante 2023, según la última edición del Informe Perspectivas del Consumidor de Kantar, que ahonda en la confianza de los consumidores en el cuarto trimestre de 2023.
En esta edición, el informe muestra una leve mejora en el Índice de Confianza del Consumidor, que acaba el año ligeramente mejor de lo que empezó. El resto de los indicadores se mantienen mayormente estables, reforzando la idea de que la población, una vez absorbido el brote de inflación y las subidas de interés, vive la situación con calma, aunque continúan las reticencias ante decisiones económicas que puedan implicar grandes gastos.
El Índice de Confianza del Consumidor es resultado de la valoración de la situación económica propia y del país, la valoración del momento de consumo y las perspectivas económicas a 6 meses. En el último periodo de 2023, destaca la mejora paulatina de la percepción de la situación económica del país, punto débil habitual de las percepciones de los consumidores, quizá alentada por los buenos pronósticos de cara a 2024 por parte de los principales organismos nacionales e internacionales.
La cautela ante el consumo permanece.
La actitud paciente y precavida que la población española ha mostrado durante todo el año se hace patente también en este último trimestre. Así, el informe cierra el año con un 53 % de la población española que cree que lo mejor es mantener los niveles de gasto y un 38 % que cree que lo más inteligente es reducirlos.
Del mismo modo, los consumidores españoles continúan optando por las marcas de la distribución a la hora de contener sus gastos, con un 47 % de ellos que cree que lo mejor es comprar marcas blancas, ya que son más baratas, frente al 29 % que cree que lo mejor es comprar marcas conocidas, por la seguridad que ofrecen y el 21 % que cree que lo mejor es probar entre varias marcas.
La valoración del momento de compra mejora tímidamente
El mayor cambio respecto a la edición anterior del informe lo encontramos en la valoración del momento de compra, con una moderada tendencia a la mejora en casi todos los productos analizados. Entre ellos destacan los productos de droguería, las actividades de formación, los productos de belleza, cine, espectáculos y ocio como los únicos que acaban el año con una valoración positiva.