La inflación es un tema cada vez más fuerte en el mundo. Con las presiones en los precios a nivel mundial, todos están sufriendo de aumento de costos desde la industria hasta el consumidor. La inflación es mayor en América Latina comparado con global (5.8%), el año pasado fue de 9.6%, alcanzando su máximo histórico, superando la crisis de 2008.
En Kantar sabemos que el shopper ante una crisis y presión económica siempre intenta mantener al máximo los productos de consumo masivo, en especial Alimentos y Bebidas. Pero con tantos aumentos directamente en este sector, podemos decir que los precios han afectado de forma clara a FMCG (Fast Moving Consumer Goods por su siglas en inglés), por lo que los hábitos de compra del consumidor han cambiado y por ende las estrategias de los fabricantes también se modifican. Compartimos un vistazo del impacto de los precios en los hábitos de compra y consumo en la región.
La canasta de productos de consumo masivo es la más resiliente en términos de gasto. El consumidor una vez que selecciona algo, sea una categoría, un segmento, una marca, intenta al máximo permanecer ahí, y adaptarse. Sin embargo, estamos viendo que hay necesidad de elección de gastos dentro de este cesto, los compradores lo hacen evaluando dónde comprar, cuánto comprar y si tienen descuento los productos, posponen una adquisición hasta llegar al punto de incluso abandonar una categoría por completo. Las marcas y los minoristas deben comprender mejor estos cambios, ya que los shoppers latinos ya están estirando el presupuesto de su hogar para poder cubrir sus necesidades básicas.
Los consumidores están preocupados y planifican mejor, entonces el fabricante tiene que utilizar estrategias que ayuden al shopper a tomar una buena decisión de compra. Por ejemplo, en Colombia una de las principales tácticas que se utilizan son los empaques, en Brasil son los tipos de promociones, en cuanto a Perú y México es la comparación entre canales.
Adicional, las categorías se están viendo afectadas por el gasto y el número de viajes. Por lo tanto, proteger y ganar cada viaje será clave, ya que los compradores continúan maximizando cada visita al punto de venta. Se ha visto que cada categoría se comporta de manera diferente, y los consumidores se esfuerzan por equilibrar el aumento de precios a través de la mezcla de productos.
Uno de los aprendizajes que se tuvieron de la crisis anterior fue que, a pesar de los niveles significativos de inflación de precios en 2008, las marcas que tuvieron un crecimiento a largo plazo invirtieron mucho más en nuevos productos que las que no lo hicieron.